Por Pere Masip
Los medios de comunicación tradicionales temen Internet, que lo perciben como un monstruo que los persigue de forma amenazadora, aunque en realidad no sea más que un caracol que avanza lentamente por su propio camino. Ante la amenaza de Internet, los medios tradicionales todavía se sienten deslumbrados por la tecnología, que la asumen sin realizar una reflexión previa y como solución a sus problemas económicos. Prueba de ello son los procesos de convergencia que han puesto en marcha numerosos grupos mediáticos, entre ellos la BBC.
Ben Hammersley lamenta que los medios confundan convergencia con el hecho de que “un periodista pueda hacer de todo en todo momento”, que es en lo que piensan los editores de periódicos y televisiones cuando planifican procesos de convergencia. Es decir, un recurso para hacer más o igual trabajo, con menos personas.
A pesar de su experiencia como periodista multimedia, considera que no es posible realizar buen periodismo teniendo que trabajar para más de dos medios a la vez, especialmente si uno de ellos es la televisión, que exige mayor dedicación. Tal como señaló en el marco del Máster Oficial en Periodismo Avanzado: Reporterismo Blanquerna-Grupo Godó, que se imparte en la Facultat de Comunicació de la Universitat Ramon Llull, su experiencia en Turquía como enviado especial multimedia para la BBC demuestra que se puede, pero no se debe hacer.
El periodista tiene a su disposición múltiples herramientas multimedia, que debe utilizar, pero no se trata de usarlas todas, sino de saber cuál es la mejor y más adecuada para explicar una historia. La decisión más importante es saber qué se quiere explicar y en qué formato. Y continuación, dedicarle tiempo. Las noticias deben contarse con tiempo y belleza.
En este sentido, Hammersley lamenta que la noticia no sean los acontecimientos que explica, sino como los explica, utilizando recursos multimedia y de la web 2.0. “El método que usas, no es la historia”, afirma.
Por su experiencia, la figura del periodista multimedia adquiere verdadero sentido ante lo que denomina slow journalism, periodismo realizado con tiempo, sobre acontecimientos de largo recorrido, en forma de reportajes, pero es desaconsejable para noticias del día y breaking news.
Ben Hammersley lamenta que los medios confundan convergencia con el hecho de que “un periodista pueda hacer de todo en todo momento”, que es en lo que piensan los editores de periódicos y televisiones cuando planifican procesos de convergencia. Es decir, un recurso para hacer más o igual trabajo, con menos personas.
A pesar de su experiencia como periodista multimedia, considera que no es posible realizar buen periodismo teniendo que trabajar para más de dos medios a la vez, especialmente si uno de ellos es la televisión, que exige mayor dedicación. Tal como señaló en el marco del Máster Oficial en Periodismo Avanzado: Reporterismo Blanquerna-Grupo Godó, que se imparte en la Facultat de Comunicació de la Universitat Ramon Llull, su experiencia en Turquía como enviado especial multimedia para la BBC demuestra que se puede, pero no se debe hacer.
El periodista tiene a su disposición múltiples herramientas multimedia, que debe utilizar, pero no se trata de usarlas todas, sino de saber cuál es la mejor y más adecuada para explicar una historia. La decisión más importante es saber qué se quiere explicar y en qué formato. Y continuación, dedicarle tiempo. Las noticias deben contarse con tiempo y belleza.
En este sentido, Hammersley lamenta que la noticia no sean los acontecimientos que explica, sino como los explica, utilizando recursos multimedia y de la web 2.0. “El método que usas, no es la historia”, afirma.
Por su experiencia, la figura del periodista multimedia adquiere verdadero sentido ante lo que denomina slow journalism, periodismo realizado con tiempo, sobre acontecimientos de largo recorrido, en forma de reportajes, pero es desaconsejable para noticias del día y breaking news.
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